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Medicina de Familia

Enfermedades Cardiovasculares

Las enfermedades cardiovasculares (ECV) representan una de las principales causas de morbilidad y mortalidad a nivel mundial. En nuestro centro médico, el médico de familia desempeña un papel crucial en la detección temprana, manejo y seguimiento de estas condiciones. A continuación, se describen las principales ECV tratadas:

HIPERTENSIÓN ARTERIAL

La hipertensión arterial es una condición crónica caracterizada por una elevación persistente de la presión arterial. Se considera hipertensión cuando las cifras de presión arterial son iguales o superiores a 140/90 mmHg

La HTA es un factor de riesgo principal para el desarrollo de otras enfermedades cardiovasculares como la enfermedad coronaria y la insuficiencia cardíaca. Puede ser primaria (esencial) o secundaria a otras condiciones médicas.

– Hipertensión esencial: Representa aproximadamente el 90-95% de los casos y no tiene una causa identificable.

– Hipertensión secundaria: Se debe a causas específicas como enfermedades renales, endocrinas o la toma de ciertos medicamentos.

– Controlar la presión arterial para prevenir complicaciones como ictus, infarto de miocardio y enfermedad renal.

– Reducir el riesgo cardiovascular global.

– Mejorar la calidad de vida del paciente y prevenir la progresión a condiciones más graves.

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ENFERMEDAD CORONARIA (EC)

La enfermedad coronaria, también conocida como cardiopatía isquémica, ocurre cuando las arterias coronarias, que suministran sangre al músculo cardíaco, se estrechan o bloquean debido a la aterosclerosis (acumulación de placas de grasa).

Esta condición puede manifestarse como angina de pecho (dolor torácico debido a la reducción del flujo sanguíneo al corazón) o como infarto de miocardio (ataque cardíaco), que es la muerte del tejido cardíaco debido a la obstrucción completa del flujo sanguíneo.

– Angina de pecho estable: Dolor torácico predecible que ocurre durante la actividad física o el estrés y se alivia con el descanso.

– Angina inestable: Dolor torácico que ocurre en reposo o con menos esfuerzo, indicando un mayor riesgo de infarto.

– Infarto de miocardio: Ocurre cuando se bloquea completamente una arteria coronaria, causando daño al músculo cardíaco.

– Mejorar el flujo sanguíneo al corazón.

– Prevenir futuros eventos cardíacos como infartos.

– Controlar los factores de riesgo como la HTA, la hipercolesterolemia, la diabetes, y promover cambios en el estilo de vida (dieta, ejercicio, cese del tabaquismo).

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INSUFICIENCIA CARDÍACA (IC)

La insuficiencia cardíaca es una condición en la que el corazón no puede bombear sangre de manera eficiente para satisfacer las necesidades del cuerpo. Puede ser consecuencia de múltiples enfermedades cardiovasculares, incluida la hipertensión y la enfermedad coronaria.

Se caracteriza por síntomas como disnea (dificultad para respirar), edema (hinchazón, especialmente en las piernas), fatiga, y aumento de peso debido a la acumulación de líquidos.

– Insuficiencia cardíaca sistólica: El corazón pierde su capacidad de contraerse con fuerza.

– Insuficiencia cardíaca diastólica: El corazón pierde su capacidad de relajarse y llenarse adecuadamente.

– Insuficiencia cardíaca derecha: Afecta principalmente el lado derecho del corazón, lo que provoca acumulación de líquido en el abdomen y las extremidades.

– Insuficiencia cardíaca izquierda: Afecta el lado izquierdo del corazón, lo que conduce a la acumulación de líquido en los pulmones.

– Mejorar la función cardíaca y aliviar los síntomas.

– Reducir las hospitalizaciones y mejorar la calidad de vida.

– Prevenir la progresión de la enfermedad y las complicaciones

Importancia del Seguimiento en Medicina de Familia

El seguimiento regular en medicina de familia es crucial para el manejo de las enfermedades cardiovasculares por varias razones:

– Monitoreo de la adherencia al tratamiento: Asegurar que los pacientes sigan correctamente su régimen terapéutico para evitar complicaciones.

– Control de factores de riesgo: Identificar y manejar eficazmente factores de riesgo como la hipertensión, la hipercolesterolemia, la diabetes y el tabaquismo.

– Prevención secundaria: Implementar estrategias para prevenir eventos cardiovasculares recurrentes.

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